No es un tema de superación personal o de autoestima. Es un compromiso con el éxito profesional. Está demostrado que quienes trabajan con metas logran lo que se proponen y tienen mayor probabilidad de éxito. Hay otros que van según como vaya la corriente o simplemente según como sea el día (días soleados; muy buenos, días oscuros; tragedia segura). Hoy proponemos que trabajes tus metas, como un compromiso personal para cumplir el propósito tuyo en la tierra: ¡el éxito!

 Nosotros venimos a esta dimensión a triunfar, a cumplir nuestros sueños. Por ello, cualquier cosa que sea tu sueño, simplemente cúmplela. Aquí te presento una guía que te puede servir para que trabajes tus metas:

 Lo primero que debes responder es ¿cómo te ves en 5 años?. Este es el primer interrogante que debes contestar y es importante que escribas tu respuesta (que no quede en palabras). Escribe una carta para ti como si hoy fuera el mismo día pero en el 2012… ¿Cómo comenzó tu día?, ¿cómo es tu cuarto?, ¿cómo es tu casa?, ¿saliste a trabajar en carro?, ¿qué marca es tu carro?, ¿tienes hijos?, ¿qué edad tienen?… sigue imaginando… ¿cómo es tu oficina?, ¿dónde trabajas?, ¿qué cargo tienes?, ¿cuáles son tus actividades diarias?, ¿qué estudios realizas en este momento?… Esta carta que escribas es muy importante porque se convertirá en tu punto de referencia para el futuro… tu carta de navegación. Es importante desarrollar la capacidad de soñar. Todo lo que hoy ves, fue imaginado por alguien en un momento dado. Como señala Covey, hay dos creaciones, una mental y luego una física de eso que soñamos.

Después de la carta es necesario que muy sinceramente te respondas estas preguntas: ¿qué estoy haciendo hoy para lograr este propósito?, ¿hago lo  necesario para cumplir mis sueños?. Revisa ¿cómo son tus días?, ¿qué actividades cumples?, ¿a qué sitios asistes?, ¿qué lees?. Esto te permitirá saber cuánto  de lo que haces a diario está vinculado con tus sueños.

Cuando tengas claro lo que haces, es importante  reconocer ¿qué te falta por hacer?, ¿a qué le debes dedicar tiempo?. Identifícalo y encontrarás los caminos hacia los que debes conducir tus esfuerzos en el corto plazo. Trabaja en ello. Por ejemplo, es posible que quieras vivir en España, pero jamás te has dedicado a investigar que se requiere para viajar a ese país, cuáles son los sitios ideales para vivir, o simplemente no has tramitado tu pasaporte, entonces, si no das los pasos necesarios, tus metas no se cumplirán.

Cuando has realizado tu lista de lo que te falta por hacer, surgen tus metas. En el  corto plazo está  lo que necesitas hacer ahora; en menos de un año, para que tus sueños grandes puedan cumplirse. Por ejemplo, si tu sueño a 5 años es vivir en Estados Unidos, ejerciendo tu profesión, te pregunto: ¿ya comenzaste tu curso de inglés?… si no sabes inglés, ¿cómo podrás aspirar a desarrollarte profesionalmente en EEUU?. Los sueños no se cumplen solos, hay que darle una mano en el día a día. Las metas a corto plazo constituyen aquellas actividades que cumplirás en  menos de un año y que significarán el primer escalón del éxito (imagínate subiendo una escalera)

También es necesario que determines tus metas a mediano plazo, aquellas que están a dos años. Estas son las metas que requieren un poco más de esfuerzo y que no son tan urgentes. Por ejemplo, cursar un posgrado. Identifica aquello que requiere tal dedicación.

Por último, es importante que escribas tus metas. Al escribir tú asumes compromiso y es un acto de decisión para cumplir tus metas. 

Una meta debe tener fecha de cumplimiento: año, mes y día específico. Una meta no es simplemente expresar un deseo: quiero estudiar inglés. Una buena meta es clara y medible en el tiempo: el 20 de febrero inicio mis estudios de inglés. Esta meta así, tiene compromiso. ¡Éxito con tus metas!

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